Breve reseña
Recoleta es el barrio más elegante de la ciudad por sus
edificios, su zona comercial y su célebre cementerio.
El nombre de este barrio porteño deriva del Convento e
Iglesia de los frailes recoletos que llegaron aquí a principios del siglo
XVIII. Hacia fines del mismo siglo las grandes chacras y quintas, como también
los baldíos deshabitados del lugar, comenzaron a dividirse y a poblarse. Tras
las frecuentes epidemias de cólera y, sobre todo la de fiebre amarilla de 1871,
las familias más ricas del sur de la ciudad se desplazaron al Norte y así
fueron poblando la zona.
La consolidación definitiva del barrio fue obra del primer
intendente de la ciudad, Torcuato de Alvear. A partir de entonces comenzaron a
construirse opulentos palacios rodeados de jardines, copiando el modelo
europeo, especialmente el francés. Los arquitectos y la mano de obra eran por
lo general extranjeros y los materiales importados. Hoy el barrio se distingue
por la calidad de su arquitectura, el carácter aristocrático de sus residencias
y palacios, y sus espléndidas plazas. La Iglesia, el Cementerio y el actual
Centro Cultural constituyen un conjunto arquitectónico rico en historia.
La recoleta, deambulando entre la vida y la muerte, con sus
lugares sagrados, como el cementerio,
donde residen personajes destacados de la historia Argentina; hasta su curiosa
vida nocturna, que nace en las adyacencias de este sepulcral lugar, con sus
modernos bares y restaurantes. La cultura se hace presente en este ancestral
barrio, desde sus edificios de antaño, hasta las hermosas charlas en La Biela, lugar al que frecuentaban
iconos de la literatura Argentina, como fueron Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy
Casares, Ernesto Sabato y, también emblemas de nuestro deporte como fueron Juan
Manuel Fangio y Jorge Newbery, entre otros. Desde este hermoso lugar podremos
contemplar la Plaza Francia,
diseñada por el gran paisajista Charles Thays; como también vislumbrar la Iglesia del Pilar, que fue a su vez
piedra fundacional de este barrio, ya que allí se encontraba el convento de los
padres recoletos. El Centro Cultural
Recoleta suele ser altamente frecuentado por turistas dispone de un gran
abanico en lo que refiere a la cultura, desde el museo de cine hasta el museo
de artes plásticas, entre otros.
El Cementerio
El Cementerio de la Recoleta se encuentra ubicado en la
antigua huerta de los monjes recoletos. Es el más visitado de la ciudad, por
sus numerosos e imponentes mausoleos y bóvedas, pertenecientes a muchos de los
principales protagonistas de la historia argentina. Asimismo, merece una visita por su valor
arquitectónico, ya que es una muestra de los tiempos en que el país era una
potencia económica emergente y las principales familias de la ciudad competían
por construir panteones esplendorosos. Muchas de las bóvedas y mausoleos son
obra de importantes arquitectos y están adornados con mármoles y esculturas;
más de 90 bóvedas han sido declaradas Monumento Histórico Nacional.
Fue construido en 1822 como primer cementerio público de la
ciudad y su trazado es obra del ingeniero francés Próspero Catelin. Luego,
hacia fines del siglo XIX, cuando las familias más acomodadas comenzaron a
mudarse hacia esta zona de la ciudad, pasó a convertirse en su necrópolis preferida.
Entre las personalidades enterradas en el Cementerio de la Recoleta figuran
líderes políticos, presidentes de la Nación, escritores, Premios Nobel,
deportistas y empresarios.
Curiosidades: El Cementerio de la Recoleta encierra muchas historias curiosas
en sus mausoleos. Como la de Liliana Crociati, quien falleció durante su luna
de miel y a quien sus padres le construyeron una bóveda donde reprodujeron su
dormitorio y colocaron su escultura en la entrada, luciendo su vestido de novia
con el que fue sepultada y acompañada por su inseparable perro. O la de David
Alleno, cuidador del cementerio, quien ahorró toda su vida para poder construir
en él su propia tumba.
Basílica del Pilar
Juan de Narbona decide edificar una iglesia y un convento para los frailes Recoletos de la orden franciscana, recién llegados de España en 1708. Así, construye una modesta capilla y cuatro celdas para los franciscanos. Como el donante del dinero para su edificación era devoto de la virgen del Pilar de Zaragoza pone como condición que la iglesia permanezca bajo su advocación.
Se inaugura la iglesia el 12 de octubre de 1732. Es la
iglesia más antigua de la ciudad conservada en su estilo original barroco.
En 1821 el Gobernador Martín Rodríguez y su Ministro de
Gobierno Bernardino Rivadavia, expulsaron a los frailes de la Recolección
expropiando todos sus bienes, quedando cerrada la iglesia por varios años y en
la antigua huerta se creó el Cementerio de la Recoleta. En 1834 se destinó el
Convento a asilo de mendigos y luego de ancianos.
Recién en 1866 se colocó el reloj inglés en la espadaña y se
colocó la actual reja en lugar de un muro de ladrillos. En 1881 el arquitecto
Buschiazzo construye la fachada del cementerio. En 1891 se amplió el templo y a
comienzos del siglo veinte se hacen modificaciones que dañan su estilo exterior
e interior, pintándose frescos en los techos del templo y agregándose estatuas
en su fachada. En 1932 gracias al arquitecto Millé la iglesia vuelve a su
estilo original. En 1936 el Papa Pío XI la eleva a basílica y el 21 de mayo de
1942 se la declaró monumento histórico nacional.
7°: corregir ortografía del título de la entrada - cambiar el video (hay varios videos que no muestran a nadie en particular y en el que insertaron hay fotos de niños en una visita - no resulta adecuado) - falta hacer dos links a fuentes de info
ResponderEliminar8°: falta link a Google Fotos
9° y 10°: sin hacer